Salutaciones
para Ignacio Amestoy por el homenaje
que le ha tributado la Universidad de
Navarra de la que fue alumno ejemplar. También lo fueron PedroJ Ramírez, que me repartió mucho juego en El Mundo cuando ni siquiera me
dejaban chupar banquillo en ninguna parte.
De la Universidad de Navarra procede también Manuel Hidalgo, cuya sombra benéfica percibí siempre en el Mundo. Tan benéfica que he llegado a firmar en el periódico unos
6.500 artículos más o menos. Y los que me quedan, mientras quiera Francisco
Rossel.
Amistad y
admiración por la sagrada familia: Ignacio, Esperanza D,Ors, una gran escultora por encima de tópicos,
personalísima. Tanto en la escultura monumental y pública, como en la más
íntima y recatada. Y Ainhoa, teatrera de muchos registros.
Amestoy es
un ser generoso; el juicio positivo, el elogio que no escatima, la
sobrevaloración de los méritos de los amigos. Su amistad es una terapia para
espíritus deprimidos. Es periodista, director de periódicos y articulista,
reportero y entrevistador sagaz. Y es
autor dramático. El teatro, la poesía son compatibles con al periodismo. Basta con
situar cada cosa en su sitio, a su tiempo y sin confundirlos. Juntos, pero no
revueltos. Amestoy domina los entresijos burocráticos y organizativos, la
dirección, el instinto caníbal del periodismo; y la infinita curiosidad por
todas las cuestiones que “acontecen en la rue”. Magisterio.
Madrid, centro universal del teatro.
Formidable onda
expansiva de teatro en Madrid. Kamikaze
por un lado, el Festival de Otoño y los habituales del circuito convencional,
por otro. El Festival de Otoño se ha inaugurado con un espectáculo refinado,
esencialmente plástico y visual, Missing,
de Amit Lahav, por Gecko, la
compañía de renombre universal. Teatro físico, se autodefinen; teatro físico y
de gran belleza plástica. Para festivales. Extraño eclepticismo entre el
Zorongo Gitano, Lorca, Camarón y las contorsiones de los
actores. Y marionetas gitanas: “soy gitana y no lo niego y llevo sangre de reyes en la palma de la mano”.
Y Denise.
Los enigmas
y el dolor de Despeiroux en la Sala
Margarita Xirgu: Un tercer lugar.
Denise en estado puro. El dolor, pero nunca el lamento; los enigmas de amor o
de amistad heridos. O traicionados. Sombrío texto, luminosa dirección. Y
excelente interpretación de Jesús
Noguero, Vanesa Rassero, Giovanni
Bosso, Sara Torres, Pietro Olivera, Lorena López. Noguero en un papel
complejo que le exige muchos cambios de registro: la frivolidad seductora. Y el
desgarramiento, cuando recibe una carta que nunca hubiera querido recibir. Un
verdadero gozo ver y escuchar a estos artistas.
Magui Mira
En el
próximo post, retrato a punta seca de Magüi Mira. Una personalidad tan rotunda
requiere mucho esmero en su retrato. La admiro, como admiro a Emilio Hernández, su marido.; bueno, un
poco más. Podría hacerles un retrato conjunto, pero prefiero diferenciarlos. En
su último montaje, Festen, una obra
cruda sobre el abuso de menores en familia, me atreví a afirmar “Magüi Mira
roza la perfección”. Después seguiré con Sanchis
Sinisterra y Clara Sanchis, que
de Kamikaze se ha pasado al Galileo con su Virginia
Woolf. Ignoro las causas, pero el
Ambigú, el lleno lo tenía asegurado. Galileo es también templo de mi devoción,
pero llenarlo es más difícil. Hay familias que dan para mucho. Y pronto mi
retrato de José Monleón, el padre de
todos nosotros.
El dia 23 cuatro estrenos.
A cual, mejor. Están suficiente anunciados en
este blog. Elijan ustedes entre dos
entremeses de Cervantes (Ernesto Arias)
en la Abadia,. Casa de muñecas, en el
Fernán Gómez. Democracia en el Valle
Inclán. el Vania de Rígola, con Irene Escolar y Luis Bermejo, en el Canal. Este suscita en principio
especial interés. Veremos. Ochenta espectadores en una caja. Para bien o para
menos bien Alex Rígola nunca deja indiferentes.