martes, 30 de septiembre de 2014

RUEDO IBERICO.CORRIDA EN LA PLAZA DE SAN PEDRO. Y OTRAS COSAS.


 

In memoriam

Me llama Txetxu Mazuelas, hijo del gran Mazuelas que era un bilbaíno nacido en Burgos por aquello de que los de Bilbao nacen donde quieren, y que de toros lo sabía todo. De toros, de vinos y de mus. Como su amigo Andoni Olaizaola que acaba de morir.  A Mazuelas, padre, Manu Llorente le dedicó, en verso,  un hermoso obituario que resumía sus condiciones humanas y taurinas.  Txetxu me dice que Andoni ha muerto y con él el  espíritu de los mejores aficionados que van quedando. Las CC GG sin Andoni, para muchos de sus amigos, ya no serán lo mismo sin sus comentarios de toros, sin las partidas de mus en el choco, sin el aperitivo donde se terciara, cerca de la plaza tras el apartado.  De hecho hace varios años ya no era lo mismo. Andoni había casi  desaparecido de la circulación. Adios, amigo. Descansa, en el recuerdo con Mazuelas el grande. Mucho aprendí de toros con vosotros, que apenas os pude devolver en mis crónicas.

Doctor Zúmel.
Rosa Basante me manda el fallo del Premio de literatura taurina, Doctor Zumel que patrocina David Shoet. Es un rito de cada septiembre al que nunca he podido asistir,  pese a tener buenos amigos en la ceremonia de la Moraleja. Ha ganado de nuevo don Francisco Tuduri con el trabajo Propuestas para la elaboración de un reglamento taurino unificado. El segundo premio  ha sido para Antonio Purroy. Tuduri es un clásico del Zímel, casi tanto como José Tomás del premio Paquiro. Era presidente de Illumbe hasta que Illumbe cayó. El Premio Doctor Zumel lleva 26 años apoyando la Fiesta de en sus distintas facetas. Excelentes aficionados taurinos han enriquecido su biografía literaria con él. Todo un ejemplo.

Una corrida en la plaza de San Pedro.

Hace unos días murió un diplomático español, embajador en la Santa Sede y experto en la política florentina de la Iglesia, que se llamaba Carlos Abella. Como el gerente de Asuntos Taurinos de la CAM. Cuando lo nombraron Embajador en el Vaticano eché a repicar campanas y lo confundí con mi amigo el taurófilo, aunque no sabía muy bien qué pintaba mi amigo en Roma; y por algún archivo de locos o, lo más seguro, destruida y hecha cenizas debe de andar una tarjeta que le envié a Carlos Abella, el embajador creyéndolo el aficionado a los toros: “Enhorabuena y espero ver pronto una corrida de toros en la Plaza de San Pedro”. Me refería al otro Carlos Abella, claro. Pero la idea de una corrida en la Plaza de San Pedro -ya hubo alguna en el XV, creo- cuajó en un relato de mi libro Los toros furtivos. Es un relato en el que se funden diplomacia, erotismo refinado, y diplomático y caritativo con altos fines benéficos, el fino entramado vaticano, gastronomía y un repique de campanas uniéndose al pasodoble torero y español. Dios escribe recto en líneas torcidas y de aquella equivocación postal y onomástica  nació lo que considero mi mejor libro de toros Los toros furtivos; relatos de la clandestinidad taurina, que engrandeció con su prólogo Pere Gimferrer.  Carlos Abella, el genuino, no ha dado una corrida en la plaza de San Pedro, pero todo se andará. De momento, le basta con dirigir los asuntos culturales con el buen tacto de un político biógrafo de Adolfo Súarez y autor una docena de libros de toros capitales; por ejemplo, Paco Camino, el Mozart del toreo.

Sabela Hermida, una flamenca ilustrada.

Cualquiera que entre en la Quimera una noche de jondo y de  jarana, además de encontrarse con Antorrin Heredia y su martinete, con el Pescao y su seguiriya, con Juan Ramírez, Raquel Valencia y el Persa, puede encontrarse en el tablao con, Sabela Hermida, una guapa flamenca que sabe más de María Casares que de soleares y bulerías, las cuales,  por otra parte,  baila muy bien. Es gallega, actriz, intérprete  de Castelao y amiga, entre otras celebridades, de Xesús Alonso Montero; y mujer de Antorrín, el gran jefe granadino de la Quimera. No es de extrañar, pues que en un reciente Congreso en Gallego Identidade, Alteridade e exilio, Sabela Hermida haya  presentado una ponencia sobre la hija del último presidente del Gobierno de la República,  Casares Quiroga. Hablar de María Casares es hablar de exilio, de la Resistencia y de Albert Camus. Su vida,  la propia Maria  Casares la definió como Residente Privilegiada.

 La significación intelectual y política de Sabela Hermida, no se acaba aquí. No hace mucho presentó en el Ateneo otra ponencia, ésta sobre Federica Montseny y en el Seminario de Artes Escénicas y Filosofía, de la Universidad Rey Juan Carlos, habló sobre La mujer y la simbología de los femenino en la dramaturgia de Federico García Lorca.

En la Quimera, frente a la sala Tribueñe de  Irina Koubreskaya y Hugo Pérez, -con los que Antorrín ha demostrado su calidad de intérprete además de cantaor- en Sabela y Antorrin se funden la más pura galleguidad y las Cuevas de Sacromonte. Al bajar del tablao, cuando  Sabela saluda a los amigos y se sienta a su mesa, podría dar una conferencia sobre Castelao, por ejemplo. No hay cuidado; cada cosa a su tiempo. A la Quimera se va a beber vino y a cenar, a jalear y tocar palmas. Y si se tiene suerte a escuchar al Pescao y ver bailar a Raquel Valencia, que es otra crack.  

Rancapino y Romero.

Conocí a Rancapino, una tarde en la Maestranza. Toreaba Curro Ronero. Quizá fuera la tarde aquella en que Curro enganchó a un juampedro en el tercio de capotes y verónica a verónica, ganando terreno con milagrosa despaciosidad, rebasó el platillo y siguió camino del tercio opuesto donde no llegó porque le faltaba el aire. A punto estuvo de consumar la hazaña que, según me contó un viejo aficionado, sueña todo torero sevillano: verónicas de recibo ligadas de uno a otro tercio. Rancapino, me parece recordar, ni siquiera ovacionaba como toda la plaza. Estaba en trance y,  concluido el éxtasis,  le hubiese gustado cantarle a Curro. Me lo contó a la salida, bajo la bóveda de la Puerta del Príncipe, con la lágrima a duras penas contenida.

Al poco tiempo Antonio Guirau, director entonces del Centro Cultural de la Villa, me encargó un homenaje a Curro Romero. Hablé con Rancapino, como hilo conductor, con su cante, del suceso y con Emilio Muñoz. Rancapino sólo preguntó cuándo. Y Emilio Muñoz también, aunque matizó: “en Madrid empiezan a pitarme antes de bajarme del tren; pero voy”. Como torero, siempre le tuve a Muñoz una querencia muy especial. Tanto que en el Patio de Arrastre de las Ventas, cuando algunos aficionados estaban en desacuerdo con mis críticas en el Mundo, me gritaban  “vete a Sevilla que el único que te gusta es Emilio Muñoz”. No el único, pero sí uno de los que más, opinión que mantengo.

Los escritores en que pensábamos  Guirau y  yo para acompañar a Emilio Muñoz y a Rancapino, eran Benítez Reyes,  Antonio Burgos, Barbeito, Luis García Caviedes… No hubo lugar siquiera a conectar con ellos porque Curro no estaba seguro de asistir a tan magno acontecimiento. Es decir, estábamos seguros de que no asistiría. El homenaje se fue al carajo con gran pesar de Rancapino que soñaba con cantarle, en Madrid, a Curro Romero.  Dentro de unos días Rancapino vendrá a la Sala García Lorca, de Benamargo. Tampoco estará Curro, supongo, pero a cambio, Rancapino padre presentará a Rancapino hijo que dicen es otro fenómeno.

 

viernes, 26 de septiembre de 2014

RUEDO IBERICO. BLOG SEMANAL. TEATRO DE BARRIO.




Teatro de Barrio, con Leo Basi y Alberto San Juan de maestros de ceremonias,  ha presentado su programación con jubiloso acto callejero. Mientra tanto, en la calle Zurita antigua Sala Triángulo, pionera de las salas alternativas con Alfonso Pindado, se puede seguir viendo los fines de semana Ruz-Bárcenas

Ruz-Bárcenas, sugiere por lo menos dos reflexiones; una en torno al concepto teatro de barrio y  otra sobre la naturaleza del teatro documental. La primera es nueva, al menos en España; y en contra de lo que pueda parecer su enunciado no es una idea limitativa, sino expansiva; expansiva y de proximidad. Esa sensación de aproximación fomenta  la posibilidad de acercarse a los teatros del centro de la urbe, cosa no siempre recomendable; aún así yo la recomiendo.  Supone aproximar el teatro a los vecinos de un núcleo urbano, dentro de la gran ciudad,  diferenciado por su  fisonomía y sus costumbres y un sentido de la vecindad y la solidaridad. Cada vecino tiene su kioskero, su tendero y su taberna. Ahora tiene también su teatro, al que se siente unido y que puede estar representado por la Sala Kubic en Usera  o Teatro de Barrio en Lavapiés. Pero también en Lavapiés,  la histórica Sala Mirador o; la más reciente el Umbral de Primavera cuestión de terminología. Supongo que el objetivo es el mismo.

Ruz-Bárcenas, transcripción exacta del segundo interrogatorio del juez Ruz, al acusado, podría incluirse dentro del llamado Teatro Documental, ampliamente teorizado y practicado por Peter Weis, pero en tono más menor. En la historia de la corrupción española, Bárcenas será una anécdota incluso dentro de la corrupción del PP. Lo de Weis es otra historia y no digamos el teatro político de Piscator y Brecht, modalidades de lucha cultural a las que soy  especialmente afecto. El equipo de Alberto San Juan de Teatro de Barrio no llega tan lejos; y usa el caso Bárcenas como arma de demolición contra el PP, tan vulnerable por tantos flancos si no estuviéramos en esta pútrida democracia en la que, a veces, se confunden dos sectas que se protegen de sus desmanes: Gobierno y Oposición. En este perverso bipartidismo los demás no cuentan. El enigma de Podemos, por lo menos, ha sacudido las conciencias de los desesperados; y alertado los mecanismos de autoprotección de sociatas y populares. Habrá pinza contra Pablo Iglesias; al tiempo.

Es recomendable ver Ruz-Bárcenas. Es montaje simple, tanto que casi no es montaje; pero, moral y políticamente, resulta higiénico. Y además cuenta con una sólida interpretación, muy realista, de Pedro Casablanc y de Manolo Solo. Altanero y arrogante el primero; suspicaz e indagador el segundo

 Salutación a Pepe Extremadura.

Al cantautor extremeño, Pepe Extremadura le han dado el Premio Tierra y Libertad, por su compromiso con el humanismo y las causas nobles: Paz, Democracia y Solidaridad. Son términos hoy vacíos de contenido, pero valen para entendernos y tener algo a que agarrarse. Y, naturalmente por su compromiso con Extremadura. Pepe Extremadura era uno de los cantautores admirados y queridos por Francisco Umbral que le escribió un bello texto para la carátula de uno de sus discos. Nuestra conexión es Paco Umbral, pero nuestro trato viene de la Aste Nagusia bilbaína; de las funciones de teatro, de las corridas de toros, de los vinos nocturnos que trasegamos juntos. Lo malo de esta fraternidad es que, por fuerza de la nostalgia extremeña, Pepe Extremadura, bilbaíno,  universal y extremeño, acaba recitándome a Gabriel y Galán y Chamizo.  De vez en cuando Pepe Extremadura  me manda  artículos y coplas;  y poemas de Umbral a los que piensa poner música. E historias de su vida.  Yo recibo todo como un don, como regalos de un amigo. Pero echo de menos las tardes y las noches de Bilbao en la Aste Nagusia.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

RUEDO IBERICO. LOS TOROS, UNA CULTURA ASEDIADA.

Bos Taurus, una antropologia visual de los mundos del toro.- Autor, Ramón Zabalza.- Ediciones asimétricas.


Se inaugura esta nueva sección de Diario de Javier Villán, con un libro de antropología taurina que evidencia la división civil entre dos sectores de la población: taurófilos y antitaurinos. Rinde así homenaje a su propio nombre, Ruedo Ibérico, préstamo tomado, como es notorio,  a don Ramón Maria del Valle Inclán que, en esta saga incompleta trató de reflejar la realidad de la España de un tiempo de jerifaltes, Cortes corruptas, espadones y caciques. Más o menos, quizá más, como ahora. El ibérico ruedo viene siempre a ser siempre lo mismo: un escenario de grescas y reyertas, de poderes ilícitos y absolutos: un campo de Agramante donde se ventilan cuestiones  que atañen a la ciudadanía, sin que la ciudadanía tenga vela en ese entierro. Los toros forman parte de ese ruedo y son indisociables de él.

 Ruedo Ibérico es una sección del blog diariodejaviervillan.blogspot.com,  que pretende abarcar todos los temas de actualidad y tiene la intención de ajustarse a una periodicidad semanal, los lunes,  de la misma manera que la otra sección Ecos de chácena y bambalinas; Cómicos y comicantas, quiere establecerse los jueves o viernes de cada semana; depende de la cartelera. Mal empieza Ruedo Ibérico, con dos días de retraso. Mi pregón de Logroño, donde nunca fui extraño, ha trastocado mi ritmo. Bienvenida sea esta distorsión pues La Rioja bien vale ciertos desmanes en el mejor sentido de la palabra.  

 Bos Taurus,  Ramón Zabalza, un autor especializado en el estudio y fotografía de culturas minoritarias, como Imágenes gitanas, por ejemplo, es un libro espectacular. No es estrictamente un  libro de toros ni un libro de fotografía; pero su carácter globalizador le hace participar de ambas cosas. Es de toros en la medida en que los festejos, la economía, la historia y la tradición del toro es medular en España: antropología taurina; y es de fotografía en la medida que todo el recorrido por la historia halla una trascripción óptica rica y costumbrista: una iconografía. Es una fusión  rara de texto y fotos que más que complementarse se explican y apoyan  recíprocamente.  El subtítulo de Bos Taurus, Una antropología visual   de los mundos del toro, habla de su complejidad. El toro no es un mundo,  es muchos mundos.

 La actitud indagadora, de Ramón Zabalza, su interés por culturas minoritarias o en conflicto, le hace definir los toros como una cultura asediada y, por lo tanto, en peligro. O, por lo menos, obligada a defenderse. Los toros han sido y son una tradición histórica, parte de una cultura   popular que, en tiempos, chocó con la prohibición de la Iglesia y con buena parte de una  Ilustración que no logró hallar argumentos sólidos para combatirlos. Con todo, la Ilustración, en nombre del humanismo y el progreso, era más coherente que los papas. Estos, mientras excomulgaban a los taurófilos y profesionales, seguían celebrando sus santos y sus vírgenes con corridas de toros muchas de ellas A Beneficio.

Actualmente debatir sobre los toros es menos una opción cultural que una determinación moral y política. Forma parte de un conflicto probablemente mal definido por las partes enfrentadas desde las propias raíces: los toros como regresión histórica y cultural o lo toros como derecho de una tradición. Ramón Zabalza, ante el dilema, pretende ser neutral y yo creo que lo consigue. Pero no puede olvidar que la organización sectaria de los antitaurinos frente a la desorganización y la desunión de los taurinos es una amenaza, y que dada la virulencia con que se manifiesta esta amenaza, la cultura taurina podría desaparecer antes de que seamos verdaderamente conscientes de un proceso irreversible. Por eso Ramón Zabalza llama “iconos antropológicos” a sus fotos y a su libro “una reflexión icónica y textual, no académica, sobre la viabilidad social de los festejos populares  taurinos en el momento más crucial de su historia”.

No elude Ramón Zabalza la dureza de las imágenes de algunos festejos de calle, ni la crueldad de algunas imágenes. Pero su objetivo no es denunciar el maltrato, porque frente a esos icono cruentos, aparecen otros muchos que justifican con creces la definición de la tauromaquia como “cultura asediada” por los animalistas, por la política e incluso por la economía. Se nota en Ramón Zabalza no sólo su interés por una cultura en trance, acaso lejano pero cierto, de extinción, sino un profundo conocimiento de sus raíces, sus técnicas y sus artes, aprendidas de niño.  De ello dan testimonio muchos textos autobiográficos y alguna fotografía adolescente.

Se plantea el autor el conflicto actual entre taurinos y antitaurinos como una confrontación que pertenece a épocas distintas de una historia, como una jerarquía de valores que pertenecen a siglos diferentes. Y por lo tanto como mecanismos evolutivos. Pero que existan taurófilos y corrientes decididamente del mismo signo frente a la agresión o la indiferencia de los no taurinos, constata una razón dinámica  de supervivencia, una tensión dialéctica, que puede resumirse en el siguiente razonamiento; pese a sus anacronismos y sus contradicciones, la tauromaquia está viva y, como todo ente vivo, pelea por sobrevivir: “el sector de la población que, simplificando la realidad y obviando matices, exige su desaparición está promoviendo un proceso social irreversible, que revela cortedad de miras y bordea el atropello cultural”.

viernes, 19 de septiembre de 2014

OTRA VEZ PREGONERO EN LOGROÑO, DONDE NUNCA FUI EXTRAÑO


Confieso que de los  días pasados en Logroño lo mejor no ha sido el mano a mano entre Morante de la Puebla y Miguel Ángel Perera en La Ribera. Para mano a mano prefiero el que mantuve en la librería Santos Ochoa con Manolo González, referencia inexcusable del mejor periodismo radiofónico,  a propósito de la presentación de Historias canallas del Café Gijón y La Argentinita (escrita  con Diana de Paco Serrano). He mantenido también otros  mano a mano más intensos que el de Morante y Perera, con la basura de los toros de Vellosino y la incompetencia  de la presidencia. Mierda de toros, mierda de monoescaste Domecq que está haciendo más daño a la Fiesta que las siete plagas de Egipto. Contra esto se rebela, a medias,  la mejor afición,  pero al fin traga qué remedio.

Estos toros son impropios de la Ribera y, si me apuran, impropios de cualquier plaza seria, aunque muy propios para las pinturerías poderosas de Perera y las gracias angélicas de Morante. Morante, torerísimo y sevillano afeó su torería con un infame bajonazo asesino; Perera poderosísimo y extremeño no tuvo adversarios. En general anduvieron a  gorrazos con los blandísimos toros de Vellosino. Mierda de toros. Pero tampoco hay que engañarse; si la Ribera no es la misma, la afición tampoco: se ovacionó un par traserísimo de Juan Sierra que se desmonteró,  y los tendidos apenas se cubrieron en la mitad.

Lo que sigue  siendo lo mismo desde hace  unos cuantos años es la prepotencia y el trágala de la empresa Chopera. La afición está que trina; hoy era  dia de trabajo  y la hora de las 20,00 se ha puesto quizá pensando más en Bilbao que en Logroño. Da igual; ello no ha salvado del desastre la corrida.

Así que volvamos a otros mano a mano más importantes, al menos para mí que soy  quien dicta el espíritu de este diario; es una de las  ventajas que tiene la literatura memorialista o, para ser más exactos, diarística: hacer y escribir lo que te viene en gana. Y hoy me viene en gana destacar el mano a mano con Diego Urdiales, ante las fotos de Maite Túrrez y Cristina Gaviria, con Tomás Campos de sobresaliente, en el chamizo del Club Taurino Logroñés.  Esa expo irá a Arnedo cuando termine la feria matea.  Admirado está Diego de que su vestido Rioja y Oro, vistiendo el cual  cortó su primera oreja en Las Ventas,  haya dado origen a esa obra de arte que es Diálogo con el vestido de torear.

 Otro mano a mano reseñable fue con Juan Cruz Gastón; con  este hombre, vocacional y veteranísimo de la crítica,  los mano a  mano suelen ser religiosos, políticos e incluso taurinos. Se define como muy de derechas y, por contraste, a mí me dibuja como muy de izquierdas; ni lo uno ni lo otro.  Ello no impide que desde hace años mantengamos un dialogo fluido y cordial.

 Con Pedro Mari Azofra el mano a mano va siempre por los derroteros de Azcona, del vino, de las cosechas que nos hemos podido beber. Y sobre las fastuosas comidas que Carmen, su mujer,  irrepetible, prepara para las docenas de amigos que invaden su bodega en la Feria Matea. Más que mano a mano fue un diálogo de ausencias: no he podido ir a una comida. Con Pablo García Mancha no hubo mano a mano porque se cayó del cartel. Todo esto me permite repetir algo que ya he dicho en ocasiones: la crítica de Logroño, tanto o más que la de  la Metrópoli, es la más fiable de España.

Pero el mano a mano fundamental  fue el pregón que me encargó la neófita presidenta del Club Taurino de Logroño Conchi Martínez. Luis Ruiz me cubrió de elogios y, en correspondencia legítima, yo cubrí de elogios a Logroño y sus gentes.  Es la segunda vez que tengo el privilegio de pregonar San Mateo en la capital de la Rioja. La primera me llevó Pepe Rioja, auxiliado por una cuadrilla esencial, Luis Domínguez, Mariam Grijalba y Marisol Aldonza. Imborrable el recuerdo como imborrable serán los últimos dos días de mi reencuentro con Logroño.

Dentro de unas horas Miguel Ángel Perera matará seis toros en Nimes; mil kilómetros más o menos en  doce o catorce horas. Si los toros salen como la basura de esta tarde, no habrá problemas   para un torero poderoso como él. Pese a todo, hay que reconocer que  la vida de los matadores es dura. Un día aquí, otro allí; muchas noches y muchos kilómetros de carretera y de insomnio pensando en las fieras que matarán mañana. Y muchísimos sucedáneos  de toros que estoquear; esto para toreros de tronío como los de esta tarde, debe de ser insoportable. Así la vida es imposible.

RUEDO IBERICO..BLOG TEATRO.. BÁRCENAS. Luto EN PALENCIA

 El Iva salvaje. Bárcenas-Casablanc. Nueva sala en Teatros del Canal.Y otras cosas


Luto en el Festival de Teatro de Palencia.

Alba, la hija de Pilar Alcalde, responsable de la programación del Festival de Teatro de Palencia, ha muerto. Una muchacha de 22 años, que se encontró con la muerte en una curva de la carretera de Tordesilla. Alba era una muchacha de 22 años que había superado una terrible enfermedad, fibrosis quística; era una estudiante brillantísima que había concluido ingeniería industrial,  y seguía estudiando,  acaparando becas. Toda una vida luchando contra una enfermedad, en cierta medida incurable,  y cuando ya la ha superado, la muerte le siega todas sus expectativas. Esto no es cosa de teatro, aunque le Festival de Palencia se haya puesto de luto.

El Iva salvaje.

Pedro Sánchez, el nuevo líder del Psoe,-aclarémoslo porque tan sencillo nombre todavía no es del todo identificable para la ciudadanía- está en contra del salvaje 21% de Iva al teatro. Y promete rebajarlo al 5%. Suena muy bien eso y hay que celebrarlo. ¿Simple promesa electoral?. ¿Demagogia evanescente? Todo es bueno frente a la cerrazón del teatricida Montoro y compañeros de fechorías. Legales, eso sí.

Nueva sala en Teatros del Canal.

Con True West, El verdadero Oeste, los Teatros del Canal ha inaugurado una nueva sala; la Sala Negra, que se une a la Sala Verde y a la Sala Roja, Un especio magnífico destinado hasta ahora a sala de ensayos; con alguna reforma que garantice la seguridad  se ha conseguido los pertinentes permisos para que tan espléndido espacio no agote su funcionalidad sólo en ensayos. Bienvenida.

 En buena lógica para hacer el comentario de esta obra habría que verla dos veces por lo menos. Los intérpretes se turnan en los papeles principales:  Joaquin Berzal,  Israel Frías  Joaquín Abad y Dani Gallardo  Inma Cuevas y Luis Rallo. Naturalmente el resultado no ha de ser lo mismo. O sí, quizá. Dos hermanos, un aventurero y un escritor de guiones para  cine, la fortuna, mala para  uno y regular para el otro hace que los papeles se intercambien. O casi. Esta es una obra de las más cáusticas de Sam Shepard, que a mí me gustaría ver más rodada y hecha. Da la sensación de que Jose  Carlos Plaza ha cogido la letra, pero no ha cogido la música. Mejorará, sin duda, porque José  Carlos Plaza, con  altibajo, como le ocurría a Miguel Narros,  ha dado pruebas de ser un excelente director. Shepard es un autor indiscutible a condición de que se le interprete bien. Y a condición de que la intensidad de su lenguaje halle una dirección fuerte y férrea. Tensión y calidad de diálogo True West tiene a torrentes. El Oeste no es sólo el western, sino también la dureza de unos personajes sin pistolas; pero con dinamita en el alma.

 Bárcenas, el chivo expiatorio.

En teatro de Barrio; una pieza que podríamos incluir en la modalidad de Teatro Documento: un acusado, Bárcenas, el de los papeles incriminatorios para toda la cúpula del PP; y el  juez Ruz. Un interrogatorio tal cual; sin retóricas ni juegos de palabra ni artificios. Algún retoque mínimo de Jordi Casanovas y Alberto San Juan. Y una estupenda interpretación de Pedro Casablanc en el personaje maldito, alquimista de las finanzas del PP; y de Manolo Solo en el juez Ruz. Por encima de un juicio dramático,  que habrá de hacerse con más detenimiento, una consideración política inmediata: Bárcenas no es el único culpable. Fue el eslabón necesario de una cadena de corrupción, una pieza más del engranaje putrefacto de una democracia putrefacta. Bárcenas está en  la cárcel. Los demás, sus conmilitones, sus jefes de partido y sus cómplices, siguen libres;   en la cima política de un bipartidismo perverso; de un juego democrático que causa indignación.  

sábado, 13 de septiembre de 2014

RUEDO IBERICO. BLOG TEATRO UN OTOÑO FRENÉTICO DE ESTRENOS


De golpe, el Otoño.

Noto que se acaba el   estío cuando se me ha agotado la relectura de la novela negra, liberación a que se acoge mi espíritu  todos los veranos. Apenas renuevo catálogo; prefiero los grandes títulos y los grandes autores ya conocidos a la  aventura de azarosos descubrimientos. Estoy a punto de convertirme en un especialista del genero limitado a media docena de  nombres míticos: Hammet, Chandler, Hadley Chasey, Ros Mac Donald, Cain, Jim Thompson, Chester Himes Sin olvidarme nunca del máximo terror, del maldito por antonomasia Edgar Allan Poe. Esta máxima  sagrada estoy a punto de romperla con Leandro Pérez, un crack del periodismo cuando lo conocí, un nombre perdido al que recupero ahora con una novela, la primera, Las cuatro Torres, a punto de salir.

 Otro síntoma de que mi obsceno idilio  con la naturaleza se acaba, son los preparativos de una fiesta de despedida en la que reunimos sobre todo a gente de la Farándula. Ana ya está en ello y siempre me sorprende con invitados inesperados. Las discusiones con Cómicos y Comicantas son apasionantes y con frecuencia teatrales, y todos lo sabemos. Yo digo “cosas de cómicos” y ellos afirman, “cosas de crítico”. En el fondo no hay grandes diferencias  entre los seres humanos; un cómico de primera línea o de segunda,  un funcionario que aspira a político; un periodista o un repostero. En el fondo, a todos nos gusta la abrumadora y espesa normalidad. Estaríamos más tranquilos si Edgar Allan Poe, fuera, sin dejar de ser Poe,  un ganador del Premio Planeta y que hubiera muerto en casa y no de un delirium tremens; y que Rimbaud y Baudelaire fueran premio Adonais de Rialp; que Antonin Artaud, en vez de huésped de manicomios y loqueros, hubiera sido Ministro de Cultura y Van Gogh, por poner un ejemplo extremo, hubiera sido copista del Prado en vez de esos delirios amarillos y turbadores de sus cuadros.

Genios, malditos y marginales puteados en vida y después de muertos. Para acallar mi mala conciencia de elitista  maldito y diletante, dialogo con Bruno, el mendigo de mi calle, todo el dia borracho,  que me advierte, -igual con el felipismo, el aznarismo, el zapaterismo o el rajoyismo-  “hay que tener contentos a los militares, ojo con los generales que los conozco muy bien”.   Acaso no le falte razón, pues Bruno,  así a secas y sin apellido, dicen que  escapó  de un matrimonio demasiado normal y demasiado burgués para vivir en la calle. Enigmas de la vida. Medito: con Poe, alcohólico, se ganó un genio de la literatura. Con Bruno, beodo, se ha perdido un gran analista político. Perra vida.  Nunca sabemos los efectos y las causas de los desastres.

Nuevo blog. Los Sábados. Ecos de  bambalinas; todo teatro.

Este es el primer post de un blog dedicado exclusivamente al teatro todos los fines de semana: El aluvión de estrenos, aunque previsible,  sorprende  por la virulencia con que se manifiesta. Dias de hasta tres estrenos y eso sin contar  la erupción volcánica de las salas alternativas. Unas calientes declaraciones del siempre efervescente Juan Carlos Pérez de la Fuente sobre el futuro del Teatro Español, que dirige,  tras la marcha de Natalio Grueso  han calentado el inicio del  curso: no habrá privatización. Aplaudo tan contundente declaración de principios. No a la privatización  también lo dijo Natalio Grueso y  muchos entendieron que el cese de Grueso obedecía a una amenaza inminente. A lo que se ve no fue así.

Pérez de la Fuente versus Natalio

 A mí blog han llegado unas dolidas quejas de Natalio Grueso contra Pérez de la Fuente que, en esas declaraciones a Esther Alvarado le acusa de malos modos en la cesión de trastos y en la transmisión de poderes. Grueso, en cambio, acusa a Pérez de la Fuente de falta de  elegancia y de haberse negado al diálogo, aunque fuera un diálogo de despedida. Le recuerda que  gracias a él  se puso en las Naves, Dalí versus Picasso, una de las piezas menos apreciables de Fernando Arrabal, que la dirección de Pérez de la Fuente salvó de la quema como pudo y pudo poco. Natalio Grueso anda por Europa promocionando su magnífica    novela La soledad.

Supongo que en algún momento se reabrirá el debate acaso con ocasión del estreno de Vargas Llosa, El loco de los balcones, con José Sacristán,  dentro de unos días,  que Natalio Grueso dejó manufacturado y programado. En lo básico Pérez de la Fuente y Natalio Grueso están de acuerdo: no a la privatización de los teatros municipales; lo dijo primero Natalio y lo acaba de repetir  Pérez de la Fuente. Sobre esto no hay cuestión. Y sobre lo demás, todo queda en  manos de Pérez de la Fuente, salvo lo programado por el cesante, que acaso no guste al entrante. De todas formas, esto de las privatizacioes no está tan claro. Por ejemplo, los Teatros del Canal, de titularidad pública (la Cam) con la figura  de un intendente privado, don Jorge Culla, ¿son públicos o privados?  

Medalla de Oro a Emilio Martínez.

Una agrupación de teatro que preside Manuel Galiana, Amithe, ha de ser por fuerza, justa y benéfica, un modelo de ejemplaridad para la gente de la Farándula. Y si otorga una Medalla a Emilio Martínez, mejor que mejor. Emilio Martínez debe parte de su fama beligerante a sus críticas de toros; pero es mucho más. Es hombre de la cultura en su más amplio significado y en sus venas taurinas lleva la sangre de su maestro Joaquín Vidal. Amithe se fundó en 1994 para recuperar el Teatro Circo de Albacete, sigue recuperando circos y teatros y ya tiene catalogado un centenar del gran patrimonio nacional.

Willy Toledo

 niega cualquier confrontación  con Podemos, la heterodoxa formación  de Pablo Iglesias a la que Toledo acusó, al parecer, de falta de fundamentos ideológicos, mero aventurerismo que, como sabemos desde Lenin, es pecado que no puede cometer la izquierda. Yo de Willy Toledo no sé qué pensar en estas materias; y de esa guache divine de la que procede, que primero condena la devastación de Gaza, léase Bardem Penélope y asimilados, y luego se desdice. Sólo me atrevo a afirmar que es un gran actor, porque lo cortés no quita lo valiente.

Cuarta Pared. Apunte crítico

Sé de un lugar, empieza con un cante flamenco, “que es la música de una tribu sin civilizar”. Eso dice un personaje; luego acaba co una cancioncilla que da título a la obra. Ese cante lo interpreto como elogio a  la marginalidad esencial del jondo. La cancioncilla no sé. A mi lado alguien hablaba de flamenco fusión, pero tampoco sé qué es verdaderamente eso. Hace no mucho el Agujetas decía que el flamenco fusión es una  mierda y que el flamenco es solo una guitarra y un cantaor;   pero el Agujetas es un exagerado. Así que hablemos de teatro. Entre medias  de estos dos polos musicales hay muchas historias; y dos personajes atormentados. Y muchos lamentos y reproches. Dos vidas y dos fracasos que se complementan y acaban por comprenderse. O no. Fuerza expresiva de dos buenos actores. Anna Alarcón y Xabier Sáenz. Y entusiasmo de un público que cala muy bien los problemas de la juventud.

jueves, 11 de septiembre de 2014

PALENCIA, PELIGRO PARA CAMINANTES; PEREGRINOS EN FRÓMISTA.


Acabo de llegar de Palencia y a punto he estado de quedarme por allí algunos días, o para siempre –el siempre es siempre relativo y corto- a poco que Antonio Piedra hubiera dispuesto en Valladolid los primeros encuentros con las autoridades de Castilla Y León para organizar el Legado Javier Villán. El “legado Javier Villán” es el académico  nombre que ha dado la Fundación Jorge Guillén a mis pertenencias intelectuales: manuscritos, cartas autógrafas, biblioteca, pinacoteca: mi vida (la mia y la de Ana) y sus peripecias en cartas, cuadros,  libros dedicados y esenciales en mi formación o deformación de escritor. Otras pertenencias no existen.

 Dada la situación en Gaza, Palestina, Antonio Piedra me sugiere la reedición, actualizada de Parábolas Palestinas. Y en la presentación de Historias golfas del Gijón,  Fernando Caballero recuerda las abruptas peripecias de mi libro Sonetos de la impostura, cuando el felipato de Felipe González. Habrá, por supuesto, Nuevos Sonetos de la Nueva Impostura, de cuando el aznarato de José María Aznar y el rajoyato de Mariano Rajoy.

 Me hubiera quedado en Valladolid que está a un tiro de piedra de la vieja Pallantia, la primera Universidad de España; dando vueltas a la organización del legado con Antonio Piedra que no pudo ir a la Feria por atender la salud de José Jiménez Lozano, el autor de Guia Espiritual de Castilla, postrado en el lecho del dolor y no es metáfora. ¡Arriba los corazones!, maestro. Y repóngase pronto.

En Palencia estos días  he aprendido por fin quién fue Tello Téllez de Meneses, que da nombre a una institución académica ; fue el obispo que en  connivencia con Alfonso  VIII me cuentan quienes saben, trajo la universidad a Palencia; o sea, un respeto a este obispo, aunque no mártir, que no es un cualquiera. Pero no he tenido tiempo de indagar quién fue aquel americano ilustrado y millonario, o sus descendientes,  que quiso comprar la Iglesia de San Martín de Frómista, piedra a piedra y que ya tenía casi embalada; más que nada por ver si  la oferta sigue en pie y se puede  organizar un busnes internacional. Es cosa de negociarlo con Patrimonio Nacional y con las autoridades municipales y espesas de Frómista; o con los dueños de ese terreno frente a la primorosa iglesia, que, al parecer, mandan más que nadie. Al amparo de la Ley, eso sí. Yo quiero saber si la ley, por antigua que sea, puede ir en contra de esa pieza capital del Camino de Santiago; díganoslo el sabio Peridis, que sabe de esto más que nadie.

A mí me cuesta mucho ir a Palencia, pero me cuesta más volver. Fui a firmar libros a la Feria que organiza el Ayuntamiento y la editorial Cálamo y me hubiera quedado. Fernando Caballero de El Norte de Castilla, dijo glorias sobre Historias golfas del Café Gijón y me señala una errata que humildemente corrijo; el gran pintor Pedro Mozos no es de Herrera de Pisuerga, sino de Herrera de Valdecañas: tomo nota. Sobre La Argentinita, que he escrito en collera con Diana de Paco Serrano, hablo yo;  cualquier oportunidad  es buena para hablar de una familia clave en el teatro español de la segunda mitad del XX, como los De Paco Serrano. Desde que Diana ganó el premio de textos  teatrales Ciudad de Palencia, con Obsession Street, es una autoridad  en la antigua capital de los vaceos. Se la reverencia yo creo más que a mí. Y yo le cedo gustoso la primacía de hija predilecta, si llegaran a otorgársela.

Me hubiera quedado en Frómista haciendo guardia junto al chamizo y andamiaje  plantado a  poquísimos  metros de San Martín. Sin novedad en el frente; las obras siguen su marcha con el beneplácito del Patrimonial Nacional y con todas las bendiciones provinciales y municipales, episcopales, vaticanas, ángeles, arcángeles, querubines, serafines y tronos y dominaciones. Es decir, todos los ángeles del cielo. O sea que no nada hay que hacer, me dice David  Valderrama que ha indagado en la cuestión y ha topado con las leyes: Alea jacta est.

 Rafael del Valle, arbotante y fuste de la Fundación Caneja desde que se fundó, es de la misma pesarosa opinión que Valderrama: legalmente, todo está atado y bien atado y el Patrimonio Nacional atiende más a una legalidad privada de la noche de los tiempos, que a la naturaleza ecuménica del Camino de Santiago. De momento, tranquilos; el comando de honderos se ha disuelto y nadie está decidido a volar la nueva construcción con un bombazo. Y no por miedo a dañar la magnífica fábrica de San Martín, esa especie de arqueta purísima del románico más puro del universo mundo, sino por respeto a la ley y el orden.

 Silencio absoluto de todos los ilustres palentinos de la diáspora -muchos y poderosos- periodistas de combate como Jesús Cacho, de al lado de Frómista , del pueblo de Villarmenteros. Y silencio estruendoso, que yo sepa, de Peridis el genial dibujante,  el palentino universal que más sabe del románico del Camino de Santiago y quien, de todos nosotros,  más horas y desvelos le ha dedicado a la Ruta Jacobea. Ángel Luis Barrera, presidente de la   Asociación de Amigos del Camino ha escrito un artículo en defensa de San artín; pero hay cosas que en Palencia se oyen y no se escuchan: como quien oye llover.

Rafael del Valle me regala su último libro, Palencia, aprendiz de capital: con densidad de historiador y agilidad de buen comunicador. Prometo ocuparme de él con detenimiento, pues aborda un problema de identidad que siempre me ha preocupado; una colectividad que, pese a los esfuerzos u paso del tiempo, es incapaz de dar el paso definitivo del ruralismo a la modernización plena.

Palencia: Jorge Manrique, Marqués de Santillana, Sem Tob Gómez Manrique, los Berruguete, Tello Téllez de Meneses –que no se me olvide Tello Téllez de Meneses -, Juan de Villoldo, primera Universidad de España…Y la Torre de San Miguel y la catedral, La Bella Desconocida. O sea. Cada vez quedan menos restos del pasado; lo cual no estaría mal si se estuviera invirtiendo en el futuro: Palencia, aprendiz de capital, Rafael del Valle.

lunes, 8 de septiembre de 2014

TEATRO; PEREZ DE LA FUENTE EN ESTADO PURO .

Nota de actualización; Juan Carlos Pérez de la Fuente, genuino, declara que mientras él esté en el Español no sólo no habrá privatizacíón, sino que ni se hablará de ella. Diálogo con las salas alternativas y con las 200 personas u organismos que hacen antesala para una entrevista solicitada. Viene bravo el gran director de Talamanca de Jarama. Y suele cumplir sus promesas. Temblad, malditos. Y defensa del autor español.
Juan Carlos Pérez de la Fuente ha estado sembrado en unas declaraciones al periódico el Mundo. Juan Carlos en estado puro. El actual director del Teatro Español tiene una capacidad agitadora inusual; es un don, que resulta magnífico incluso cuando lo utiliza contra él mismo, quiero  decir para agitarse a sí mismo contra todos. Ha bastado que una sagaz entrevistadora como Esther Alvarado practicara el suave ejercicio de la mayéutica socrática para que Juan Carlos Pérez de la Fuente haya dicho, lo que muchos queríamos oir: “mientras yo esté aquí, en el Español, nadie osará hablar de privatización”. Aunque una cosa es hablar y otra hacer, vale. Tomamos eso como promesa y juramento de que ni el Español ni los teatros municipales serán engullidos por la voracidad privatizadora de doña Botella.

Le tomamos la palabra de hidalgo castellano a Pérez de la Fuente que, en su anterior gestión del CDN hizo algo más que sanear las cuentas: hizo muy buen teatro rescatando obras y autores españoles en la picota. Teatro abierto sin sectarismos. Hasta trató de poner a Alfonso Sastre, doy fe pues estaba cerca, y no le dejaron; también doy fe de que, tan pronto como pudo, ya en la empresa privada, cumplió su objetivo poniendo Ulalume,dónde estás Ulalume, un memorable montaje sobre Poe el maldito.

Las declaraciones a Esther Alvarado dan para mucho. Pero me quedo con la asunción del compromiso de no privatización. Había una cierta alarma social que Pérez de la Fuente ha cortado en seco; y en húmedo. Natalio Grueso, al manifestarse las primeras amenazas privatizadoras, dijo: “no conmigo”. O “por encima de mi cadáver”. A  lo que algún politiquillo con ínfulas de Fouchet y Talleirand a la vez, respondíó por lo bajini: “pues a lo peor es sin él y por encima de su cadáver”. Y Natalio Grueso dimitió. Juan Carlos Pérez de la Fuente ha despejado dudas: “Mientras yo esté no se hablará de privatización”. Si así fuere, que Dios se lo premie; y si no se lo demande. Yo he estado convencido siempre de que Pérez de la Fuente es un hombre d honor.  Claro que, según la citada entrevista, el director del Español tiene pendientes de atender 200 peticiones de entrevistas. No cuentan, supongo las oficiales. De ahí puede salir cualquier cosa.

lunes, 1 de septiembre de 2014

NUEVA CARTA A CESAR RINCÓN. ALDABONAZO LOPEZ SIMÓN COLMENAR


Querido César Rincón.

Vuelvo a mandarte una misiva y con ella la solidaridad de la afición colmenareña con los novilleros de la Santamaría. Desde La Corredera, un brindis por todos ellos y por tú. Y otro aviso para el contumaz don Gustavo Petro. Que tema “la cólera del español sentado en una plaza de toros” si se decide a alzarse en armas, taurinas naturalmente, ante su atropello.

A falta de  lo que pase con  la novillada sin picadores, la Feria de los Remedios debe darse por concluida. Buena Feria en contra de los pesimistas y agoreros entre los que me incluía. La memoria prodigiosa de Maxi Pérez me ha recordado el toraco que yo traía a colación ayer que mataste en esta plaza: Hermanos Santamaría 1991; aproximadamente unos 600 kilos, de ahí no bajo aunque me lo diga la Maxipedia en armas y toda Peña El Rescoldo, que este invierno me dio un premio.

 Dile al señor alcalde de Bogotá, don Gustavo Petro que esas no son formas. Y que para este viaje de prohibiciones e interdictos, mejor no hacemos la revolución. Prefiero al alcalde de Colmenar Viejo, del PP, don Miguel Ángel Santamaría que ha montado una feria muy apañada en época de crisis. Si sospechara  que con el dinero de los toros se roba un puesto escolar a la Enseñanza o una cama a la Sanidad, yo mismo le montaba las barricadas pasada mañana al señor Alcalde. Y quemaba la Sala Javier Villán que han abierto con la donación de mis libros y mis cuadros. Palabra.

 Pero en esto de los toros, la Izquierda confunde muchas veces la velocidad con el tocino. Lo cual no quiere decir que la derecha acierte siempre. Ojala podamos ver en la próxima feria de los Remedios a alguno de esos novilleros, en huelga de hambre ante la Santamaría, formando cartel con Angel Sánchez, novillero a mi entender triunfador de esta Fería de notable nivel. No porque usted los haya obligado a exiliarse, sino por el lógico discurrir del  tiempo en espacios de libertad; como vimos hace años al gran César Rincon.

El triunfador absoluto ha sido, impepinablemente, López Simón, un torero joven puro y modesto, que entró por la puerta de atrás de una substitución y se quedó con el santo y la limosna. López Simón es oriundo de Colmenar Viejo, varias veces triunfador aquí que se había quedado a verlas venir. La base fuerte del cartel de ayer era Juan del Álamo, herido o lesionado en algún sitio de esta reseca piel de Iberia.   Guarde su viña López Simón no le vayan a robar las uvas el próximo año.

 Hay palabras, frases olvidadas  en la jerga taurina; correr la mano, por ejemplo; y eso lo hizo ayer muy bien López Simón. Cierto que le tocó el lote; el más encastado, el de más fondo y nobleza de Angel Luis Peña. El peor fue para Miguel Abellán, diestro que va ganando en reposo y madurez y, como director de lidia, estuvo siempre donde tuvo que estar. El colmenareño Miguel de Pablo, tomaba la alternativa. Solucionó la papeleta con honradez y dignidad a base de arrimones a unos toros parados; uno de ellos salió moribundo y moribundo feneció.

 La corrida de Angel Luis Peña, salió variada de fuerzas y temperamento. Y pareja de presentación y trapío; al menos dos toros importantes, uno de ellos premiado con la vuelta al ruedo. Varios de los novillos lidiados los días anteriores  tenían más trapío y más plaza que los toros de ayer. Digo esto no para que la Comisión Organizadora Municipal disminuya el trapío de los novillos, sino para que aumente el de los toros. No se puede empezar la casa por el tejado.

El público ha respondido razonablemente bien. Media entrada en las  novilladas, del actual aforo reducido; y dos tercios o algo más en la corrida. El público ya nos el aficionado d antes, los que ante la inhibición de algunos novilleros los hubiera corrido a gorrazos. Pero ha pasado por taquilla. Y no había figuras que se comen el presupuesto sin reparar en crisis. Las figuras y figurones, a San Sebastían de los Reyes, a matar chotos afeitados. Colmenar sólo necesita “medias figuras” con raza y torería, o sea diestros con mucha vergüenza torera; y el toro íntegro, duro, encastado y fuerte. Esa debe ser la  seña de identidad de los Remedios y la Corredera.