domingo, 13 de julio de 2014

SAN FERMIN.ROMANCE FÚNEBRE PARA UN GRAN GANADERO


Charangas, bombos, trompetas,

La gente de rojo y blanco

Y guisos en las perolas

Y el morapio bajo el brazo.

Seis Adolfos en chiqueros

Limpios  del  encierro y cautos.

Mozos en la solanera;

 en la sombra, los sensatos.

En el portón, las cuadrillas

Y el presidente en el palco.

Don Iñaki Cabasés,

Muy serio,  escucha los cantos,

Las voces y el guirigay

De mozos calamocanos,

Que entonan con igual guisa

Una jota o un fandango.

Chica Ye Ye, en coro y zumba,

Y los aires mexicanos

Vendrán luego,  repertorio

De estas peñas, que es muy parco.

Y comienza el paseíllo,

tres toreros mano a mano.

 Urdiales ,celeste y oro;

Azul marino,   Escribano;

 de  blanco y plata,  Aguilar

Siempre en riesgo y siempre a salvo.

Y el capote de paseo

Con una virgen o un santo.

Salió el primero de Adolfo.

 Un cárdeno  cornipaso.

Viva el torero de Arnedo

Y que viva Villalpando,

Otra vez su buen amigo,

Otra vez su apoderado.

Y viva  su parentela

Y Luis Domínguez, su brazo

derecho e intelectual,

Y el capote de don Diego

 Don con braveza  ganado.

Quiso   esculpir la verónica

Y dio algunos capotazos

Sin medida y sin dibujo.  

Y  con la muleta anduvo

 No en Belmonte  blasonado

Con armas de torería

En campo de gules cálido.

La muleta por los suelos

En desarme atropellado.

Ni un redondo ni un adorno

Ni un natural sosegado

Maldito sea el Adolfo,

Muy difícil y muy manso.

Para el segundo de Adolfo

No halló el embroque Escribano,

aunque se marchó al portón

portagayola intentando.

Baldó Quinta al animal

Con un malvado puyazo.

Y banderilleó Escribano

Y se escapó de milagro

Cual subalterno avezado.

En el centro el redondel,

Pases justos y cambiados

Que por poco le afeitaron

Los glúteos estilizados.

Mal haya toros así,

Mal hayas Adolfo incauto

Mal haya toros así

Tan  mansos y desbravados,

De cuerna destartalada

Playeros y cornipasos.

Tampoco encontró el embroque

Aguilar y dio mantazos,

Gurripinas y desaires  

De enganchones y trapazos.

A la hora de la merienda,

Ni un mal pase ni un buen paso.

Y después de la merienda,

Tras el bocata y el trago,

nada cambió en los Adolfos

ni en toreros tan bragados.

Fueron a peor los toros

Y Urdiales desesperado

Sacó a relucir su izquierda,

Para lidiar a destajo

Tan descastada embestida,

Que no le hacía ni caso.

Mala la tuviste Adolfo

Con este encierro malvado.

 A una corrida de bueyes

No hay dios que le meta mano.

Sufrió a chorros Diego Urdiales

El Adolfo turbio y manso;

Trazó buenos naturales

Al boyancón  mulo y malo

Y se marchó al  callejón

Caritonto y cabizbajo.

Despertó la muchedumbre

Cuando vio crucificado,

Tras un par justo y al quiebro,

Contra tablas a Escribano

Y volvió a dormirse al punto,

Pese a charangas y cantos,

Pues toros tan infumables

De criador tan afamado

Inducen a duermevela,

A sopor, a sueño malo,

A insustancial  pesadilla.

Esto no es torismo aciago

 pues torismo no es bueyada;

Esto es tan solo un petardo

 que pegan los toreristas

otras tardes  muy postrados.

Mas a algunos del sistema,

 escribas y funcionarios,

valdrá a condenar   a Adolfo,

en Pamplona  fracasado

y ayer triunfante en Ceret.

Adolfo Martín frustrado,

¡arriba los corazones!.

Hoy te pondrán como un trapo

Y tocarán a degüello,

Estos versos y estos fiascos,

El  romance funeral,

ni lamentes ni hagas caso.

Pero es cierto ¡vive dios!

QUE HOY HAS PEGADO El PETARDO  

 

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