miércoles, 15 de enero de 2014

PODER, RELIGIÓN, CULTURA; GARRIGUES WALKER Y LASALLE

Javier Lasalle.
Han caido en mis manos estos dias dos artículos que, en un país con un poco más de curiosidad intelectual y afán por el conocimiento, ya habrían suscitado una higiénica polémica. Uno es Sepulcros blanqueados, una Tercera de Antonio Garrigues Walker en ABC, y otro Poder y Cultura, de Javier Lasalle,  que supongo es el mismo que el segundo de Wert  en el Ministerio. Si no, vale para cualquier otro. Este me lo recomienda Pilar del Rio  y el primero me lo recomiendo yo.  Lasalle afirma que cultura y poder siempre han estado unidos, lo cual es una verdad inobjetable y él lo sabe como intelectual de relieve y como hombre de poder. No creo que algunas sutilezas de este breve ensayo las vaya a entender el ministro Wert, pero se lo recomiendo. Afirma Lasalle  que cultura no sólo es conocimiento, sino el conjunto de normas,  definiciones  y hábitos políticos y sociales por los que se rige una sociedad. De acuerdo, mas centrémonos en algo   más concreto: en los conocimientos literarios,  artísticos que posee un indivíduo y una sociedad, en los medios que se usan para la creativdad y difusión de esos conocimientos y en las relaciones que este proceso mantiene con el poder. La interdependencia es inevitable, además, y  condicionante. "Son estrategias de normalización que sustentan y hacen viable la estabilidad de las sociedades". Tambien dice  Lasalle que el poder, el Estado  se reviste de atributos culturales y que gracias  a ese rostro ha conseguido socializar y dulcificar la violencia y sus estructuras jerarquizadas. A cambio de esa imagen cultural, pienso yo, el Estado o un Gobierno,  apoya y subvenciona la cultura, la cual, en  justa reciprocidad, da por lógicas ciertas servidumbres; es un pacto tácito y puede que, en cierta medida, lógico y natural: cierto clientelismo que, en las peores circunstancias, adquiere la imagen de una política sectaria de partido.

Sobre esto no profundiza Javier Lasalle y tampoco hace hincapié en el 21% de Iva caníbal con el   actual partido en el poder asfixia al teatro en particular y a la cultura en general ¿En qué zona  de su agudo, y en ocasiones contradictorio, ensayo sitúa las exigencias o la censuras encubiertas del poder sobre la cultura?. En qué medida, Poder y cultura.., una afinidad electiva considera los procesos creativos del arte, en cualquiera de sus manifestaciones, como apéndices del poder o como contrapoder efectivo?. Esta es la madee del cordero, creo yo: cultura como contrapoder.  Si Lasalle considera las potencialidades subversivas de la cultura, que el poder anula; y cree que el Estado,  en sus varios rostros, detenta el "monopolio legítimo de la violencia y oligopolio del conocimiento" , ¿qué pinta en tan alto cargo del ministerio de señor Wert y del gobierno del señor Rajoy?. ¿Qué pinta en cualquier Gobierno?. El principal problema de ensayos tan agudos como  Poder y Cultura .. afinidad electiva   es que no se puede estar en misa y repicando. O sobra el artículo o sobra el Ministerio. Nota: Lo que no sobra, aunque los dos  Lasalles, el mismo Lasalle, es el artículo de este Diario.

Garrigues Walker.

El artículo que me autorecomiendo es el ya citado Sepulcros blanqueados. Antonio Garrigues Walker es un liberal ilustrado, excelente prosista político. Y sobre todo, para mí, excelente poeta y autor dramático.Tiene en su casa un teatro de Cámara, parecido a El mirlo Blanco, de los Baroja, del que ya es hora que salga. El año pasado  salió a la sala de Bellas Artes con óptimos resultados. Decíamos que Antonio, como su hermano,  el difunto Joaquin, es un liberal. Yo no soy liberal, sino en el sentido ético de amplitud de pensamiento y de tolerancia y comprensión sobre las conductas, pero no me importa que llamen liberal. La primera frase que estudia  Garrigues Walker en su artículo sobre el Papa Francisco es sinificativa y centra la cuestión: "La ideología marxista, dice el Papa, es errónea; pero no me ofende que me llamen marxista".  Podría decir que no soy creyente ni, como decía, liberal; pero que no me ofende que me lo llamen ni coincidir con algunas posturas de creyentes y liberales. Que en nombre de Cristo existan Inquisiciones y hogueras y que en nombre del liberalismo se hayan alzado dictaduras económicas, es otra cuestión. También en nombre del socialismo, la igualdad social y la emancipación, se han edificado otras dictaduras.

La posición  de Garrigues Walker es claramente favorable a los nuevos vientos de la Iglesía, -bien podría decirse tempestades- a la figura carismática del Papa Francisco; un líder necesario no solo para la redención de la Iglesia Católica, sino para un reequilibrio más justo del mundo. Selecciona algunas frases del Obispo de Roma y luego las analiza y valora. Por ejemplo, además de la citada, "Quien roba al Estado y dona a la Iglesia, es un hipócrita corrupto. Merece que le aten al cuello una rueda de molino y lo echen al mar". Recuerdo yo la III Parte de El Padrino. Y otra perla que da base a Garrigues para expresar su pensamiento y sus conclusiones laudatorias para Francisco: "El actual sistema económico nos está llevando a la tragedia. Los ídolos del dinero quieren robarnos la dignidad (....) si no hay esperanza para los pobres tampoco la habrá para los ricos" Conclusiones de Garrigues:   "Seamos o no creyentes,  la elección de Francisco para dirigir una organización religiosa tan resistente a las nuevas ideas es todo un ejemplo para nuestras instituciones, nuestros dirigentes y nosotros mismos. No podemos seguir blanqueando sepulcros. Ya no engañan a  nadie. Sabemos lo que hay dentro". Y ahora amigo Antonio, de marxista a liberal, vamonos al teatro y a escuchar tus últimos poemas.  

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