sábado, 10 de agosto de 2013

Diario de Javier Villán.
Agosto dias 9 y 10.

EL PAPA PACO, CON DOS PARES (I)

Madrugada del 10, dos de la madrugada. Regreso de Madrid a Colmenar Viejo;  doblete de teatro: "El  hijoputa del sombrero" un vitriólico y divertido sarcasmo en el PrÍncipe Gran Via y "Solicitud de amistad pendiente", en La Escalera de Jacob", otro latigazo amargo sobre el terciopelo del cinismo y la belleza y el sexo. Sexo a todo trapo en las dos. Dias de vino y de alguna rosa con espinas. Haré crítica en EL MUNDO. Lavapiés en fiestas, verbenas, gentes por la calles. En La Escalera de Jacob, recupero a una admirada actriz: Patricia García. La descubrimos aquí cerca en la Triángulo Lorenzo López Sancho y yo; era casi una niña con carácter y bordería, siempre un poco en guardia. Aquella belleza recental y risquera es hoy una belleza desgarrada y trágica  frente a los ojos grandes y azules de Davd Adalid que le da réplica. Pesadilla de la que me despiertan a las 8 de la mañana la sinfonía del jardín: la urraca, el zureo de las palomas torcaces, algún mirlo fuera de hora con su slbido elegantísimo y su tranquilidad. Tengo las bandadas de mirlos situadas por las tardes, cuando los murciélagos empiezan a trazar sus jeroglificos y sus greguerías. Pesadilla: yo, del brazo del cura Paco por Lavapies, al lado de La Escalera de Jacob, en un bar de maricones, con porno de maricones a todo trapo a las once de la noche. El Papa los bendice de pasada y cierta incomodidad. El Papa Paco, ha entrado a saco en los lobbys gays del Vaticano y en las Finanzas: advierte. Una cosa es la naturaleza humana, a la que no quiere juzgar,  y otra los focos de poder, los poderes fácticos de la Iglesia. El cura Paco se la está jugando. Recuerden la III Parte del Padrino. Sigue la pesadilla. Yo con el Papa de paseo por la calle la Rua, de Carrión de los Condes: de San Zolio donde estudié hasta el convento de las clarisas, pastelería y pastas, una divinidad. De esta pesadilla, o sueño, me arrancan los pájaros del jardín. Aquí hay residentes, pájaros migratorios, un ecosistema que voy a proponer al Ayuntamiento de  Colmenar qe lo proteja. Hay una tortuga, que se llama Apolo -Afrodita se fugó con otro- una gata que se llama Susú y que está triste desde que la muerte de Otto, la dejó desamparada. Otto, un dulce golfo de la calle, la protegía frente a los gatos canallas. Y a veces, hay tres perros invitados; Kao, grandote y bueno, un mastín que lloraría ante el lobo; Ronda, que es guapísima y un poco calientabraguetas; adora a Kao.  Y Kuajo, un  chulo de barrio elegantísimo y vacilón que se las sabe todas y mira para otro lado cuando le pillan en una trastada. Antes, en este jardín hacía reuniones de cómicos y comicantas, de pintores, de poetas; toreros y apoderados, no: ni dios que lo permita- Acabé con ellas porque no es cosa de invitar a tu casa a un artista y, al dia siguiente, pegarle con una mala crítica: u hospitalidad o rigor, o un samaritano o un aristarco. Solo hay que invitar a los irreprochables, a los que nunca harás una mala crítica. El otro dia estuvieron aquí, una estupenda actriz, Xus Romero y su estpendo marido, un estupendo director de teatro, Santiago Sánchez.

Este mundo franciscano y matutino me saca de las garras de la pesadilla, muy coherente por otra parte, muy cohesionada, con El Papa Paco, ese cura párroco de pueblo frente al aviso sibilante de las serpientes vaticanas: corrupción, corrupción. Frente a ello, pobreza de Cristo. Fui seminarista, lo que quiere decir que soy un descreido, que las cosas de la fe solo me atañen en lo que tienen de humano. No se fien de los exseminaristas: ahí está Satlin.  No me mueve la fe, sino la humanidad de este cura. Me retiré pronto del escalafón, o sea que para el Papa Paco no he sido  competidor. Mañana o pasado contaré este paseo fantasmal por Carrión de los Condes, un pueblo noble y bello de donde eran los Condes, yernos del Cid y maltratadores de sus mujeres, según Marquina, en el Robledal de Corpes. Carrión es el pueblo de España que más bares y camisas azules, tenía por metro cuadrado; después de Jerez    de la Frontera. En Carrión, cuando llegó la democracia, ganó Fuerza Nueva o algo así. A mi aldea de Torre de los Molinos, muy cerca, a cinco kilómetros, en Carrión la llamaban"el barrio rojo" porque ganó el PSOE y hubo un voto -¿quién de mis campesinos sería?- a la ORT.
No me va a dar tiempo a contar la pesadilla del cura Paco, del Papa latinoché, un sudaca.....Lo haré mañana, sin falta, porque tiene enjundia e intención. Yo estudié en las montañas de Lebanza y en San Zoilo, frente a la Abadia de Benevívere,  donde nació  el economista Fuentes Quintana. Aquí hay un hotel estupendo donde antes rezábamos y hacíamos penitencia. Cuando lo inauguraron busqué la habitación que coincidiera con la celda donde me disciplinaba, muy poco la verdad, y me puse a follar como un loco. Aquí estudiaron también , dicen, Arzallus, el vasco del PNV y Cesar Alonso de los Rios. No se fien de los exseminaristas. Aquí, en San Zoilo, sitúa Pérez de Ayala su novela A.M.D.G. (A Mayor Gloria de Dios), la mayor diatriba que se ha hecho contra los jesuitas. En la pesadilla, que contaré mañana, se lo recuerdo al Papa Paco, que es jesuita, y dice,  "no condenaré esa obra aunque sea yo jesuita. Yo no soy quién para condenar a nadie". Atentos a mañana: el Papa Paco, por la sierras de Cid. Y del Románico.
  

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