jueves, 15 de agosto de 2013

Diario de Javier Villán
Agosto 2013. Dia 15.

SUEÑOS DESNUDOS DE LA TRANSICION (II): "Equus",  María José Goyanes.

Adiós a Isimbaieva?. La Venus voladora en el ala flexible de una pértiga. Hace unos años se me cayó el mito de Florence Griffit, el rayo de las uñas pintadas; la hermosísima gacela dopada, intoxicada por los mercaderes: muerta a los 33 años. Isimbaieva no se nos desplomará, quemada por el sol cuál Icaro audaz. Isimbaieva vuela por los espacios siderales de la mano de Sergi Bubka. Inaccesibles los dos. Prefiero a Isimbaieva.

Por apenas diez dias, el desnudo con braguita de María José Goyanes en "Equus", 15 de octubre de 1975, aventajó al de V V, en "Por qué corres Ulises, 25 de octubre de 1975: rosas de libertad sobre la mandrágora venenosa de la agonía de Franco. "Equuus" es una obra de Peter Shafer, cuestiones freudianas de zoofilia y sexo. Habría que reponerla aunque falte el genial  José Luis López Vázquez haciendo de caballo. Genial, a la altura, o más, de sus grandes películas "Mi querida señorita", por ejemplo. Voy a pedirle a Antonio Gala que reponga "Por qué corres, Ulises", no le faltaría ingenio para buscarle analogías políticas de la actualidad. VV estaría dispuesta a hacer Penélope; pero ¿quién haría Nausicaa?. Gala, desde la Tronera inexpugnable, amenaza con morirse cada dia. Tranquilos; Gala está más lúcido y más dinamitero que nunca: flechas, cañonazos, bombas...Sólo palabras, claro; pero hieren como el curare.. No es la dialéctica de un enfermo. !Larga vida a Antonio Gala!  Si el desnudo de VV y Nausicaa fue el pendón de la Transición, el de María José Goyanes, el de Rosalia Dans y, sobre todo, el de Marisol, Pepa Flores, no le fueron a la zaga. María José Goyanes anda ahora por ahí, de actriz y directora,  con Emilio Gutierrez Caba.  Cristina Goyanes  y Manuel Langa  con un espectáculo sobre el erotismo y el amor en el Siglo de Oro:  "Lujurias......" o algo así. Estuvieron hace poco en Los Jardines de Sabatini" y me lo perdí.  De Goyanes recuerdo muchas cosas de gran actriz. La mejor, para mi gusto, "La muerte y la doncella", de Ariel  Dorffman, la historia sórdida de un torturador argentino, el videlazo, y su víctima. La historia sórdida del videlazo, los chpados, los torturados y desaparecidos; y de la ley odiosa del perdón a los asesinos.
 Con ciertas interpretaciones de teatro y con los desnudos de la Transición a muchos nos pasa como con  el experimento de Paulov: oimos la campanilla y salivamos.  Experimento pauloviano con mi animalario de verano.  Digo Bárcenas, digo Rajoy, digo Cospedal:  Kuajo y Kao gruñen y ladran furiosos: Ronda, señorita tiquismiquis, mira a la luna y se acicala en el espejo. Susú, la gata,  pasa de todo, aunque se afila las uñas. Apolo, el tortugo, al que abandonó Afrodita, la tortuga, solo se entiende con Bernardino, el jardinero picapedrero que no sabe mucho de política. Apolo no es la tortuga de Darwin, de Juan Mayorga y Carmen Machi, es  menos filosófica, aunque nunca se sabe.  El animalario anda revuelto gruñendo a los políticos enmarañados, pringados en el caso Bárcenas; el animalario de verano no se toma la vida, pese a las apariencias,  como viene . Tienen mucha más conciencia ciudadana que la mayor parte de los españoles. Ni han votado ni votarán nunca. Pero ladran, exigen. Y, a veces, muerden. O arañan como Susú.


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